¿Quién no ha soñado alguna vez con que le tocase la lotería y se ha planteado miles de planes, viajes y caprichos en los que gastarse el dinero?
Todo el mundo en algún momento de nuestras vidas nos lo hemos planteado, aunque lo veamos como una posibilidad muy remota y la verdad es que es importante pararnos a pensar por un momento en qué haríamos con ese dinero.
Si nunca nos hemos propuesto este tipo de preguntas podría ser que, en el caso de que nos tocase la lotería, nos arruináramos. A este tipo de problema se le llama síndrome del nuevo rico o síndrome de la riqueza repentina.
Este síndrome se da cuando una persona gana una gran suma de dinero de la noche a la mañana y se ve abordado con la situación de tener que lidiar con un nuevo status socio económico.
Aunque algunas personas deciden seguir llevando una vida tranquila pero más desahogada en lo económico. Muchas otras se encuentran de repente en un estado de aislamiento, sentimiento de culpa y miedo extremo a perder lo que han ganado que deriva en adicciones, gasto sin control y al final, en bancarrota.
En general, se pueden distinguir cuatro fases en las vidas de las personas que reciben una inesperada cantidad de dinero:
La primera es la fase de los gastos ostentosos e innecesarios. En la segunda deciden poner límite a sus gastos. A continuación, aceptan su riqueza y aprenden a lidiar con su nueva identidad. Finalmente, establecen una relación madura con su riqueza y aprenden a gestionarla y dedicarla a las cosas realmente necesarias.
Y a ti, ¿que te gustaría tener si te tocara la lotería?
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